Agradecido

Dejando atrás el año en que todo cambió, solo puedo agradecer y sonreir. Dejando paso a dejar de fruncir el ceño, dando la vuelta a la oportunidad vencida para generar otras sin lastre. Generando si, basándome en aciertos y errores, pero sin reutilizar nada, que no hay jabón para tanta mancha.

Mi rumbo está fijado por unos ojos curiosos, una sonrisa capaz de hacerme feliz sin medida. Sé bien que este nuevo dígito trae consigo retos difíciles de asumir, por eso voy a afrontarlo con una gran sonrisa, sabedor de que tengo lo que necesito a mi lado, puedo estar tranquilo y, sobre todo, disfrutar del camino.