7

Un balance extraño me acompaña, una sensación agridulce, sigo mejorando, pero manteniendo cosas que me hacen daño, y no sé cómo escapar de ciertos escondites.

Afilo mis herramientas, buscando nuevas, porque algunas ya no dan más de sí, pero no consigo acomodar bien el peso.

Llegando al 7 con un 4 y un 3 no es lo que me gustaría, pero la realidad manda.

Siempre que cuente con 4 manos empujándome, encontraré la manera de ser mejor, es algo nítido, sin dudas que me barran el aliento.

Toca seguir remando, empujando, disfrutando.