Hoy celebraré por tí, desearé por ti, soplaré tus velas por tí. Te recordaré sonriendo, abrazándome y dándonos un atracón de besos y cariño. No dejaré que te vayas del todo, jamás.
Me sigue doliendo, como una herida que no cierra, como un golpe en mi yo más profundo, un dolor agudo que no cesa. El día de hoy me hace daño, y no es algo que pueda arreglar.
Te echo muchísimo de menos señora, cuánta falta me haces.