2/7/16

Despacico

A veces la cárcel se impone sin remedio en nuestra cabeza, autoimpuesta. Ponemos barrote a barrote día a día sin remisión. Lo hacemos por cosas vanas, cosas que nos satisfacen un rato y nos condenan por mucho tiempo. Es hora de ir quitando cada uno de los muchos barrotes, sin prisa, pero sin pausa.

No hay comentarios: