Despacico

A veces la cárcel se impone sin remedio en nuestra cabeza, autoimpuesta. Ponemos barrote a barrote día a día sin remisión. Lo hacemos por cosas vanas, cosas que nos satisfacen un rato y nos condenan por mucho tiempo. Es hora de ir quitando cada uno de los muchos barrotes, sin prisa, pero sin pausa.

Marcando

Hoy no cierro una etapa, aún no, necesito recordar cada detalle de estos últimos años, es capital que todos los segundos queden grabados al máximo nivel de profundidad, eso precisamente es lo que me va a hacer ser mejor, marcar el camino y llegar donde quiero estar.