11/3/19

Oído

Para que una voz sea oída, por definición tiene que haber un oído presto a escuchar. Ya puede ser la voz más dulce, portadora de un mensaje potente y voraz, sin un oído dispuesto a escuchar será un páramo yermo, estéril.

Puedes ser el mejor profesional, con unas cualidades magnánimas y un carácter excepcional, sin alguien dispuesto a darte una oportunidad, no hay frutos, no hay recompensa, sólo hay silencio.

No hay comentarios: