Pataleando

Tu sombra me despierta el instinto de huir, me golpea con desgana hacia fuera, pero mis piernas ya no saben correr, solo patalear ansiosas por un premio utópico. Serán mis puños los que se encarguen de recordarme quién era y las ganas que tenía de ser feliz, puede que hasta golpee donde no es, claro que, la cuestión no es esa.

S.B.Navarro